El pasado sábado nos fuimos a la localidad vizcaína de Erandio para pasear junto a la ría y fotografiar el entorno con los barcos y, especialmente, con las grúas que se encuentran por la zona. Nos fuimos por la tarde con la intención de retratar el lugar por el día, al atardecer y el anochecer.
Sin embargo, en cuanto llegamos nos dimos cuenta de que íbamos a sacar mejor provecho a la excursión en cuanto el cielo oscureciera y se encendieran las luces, ya que el lugar nos dio la sensación de que tenía unos colores muy apagados. Y a lo que el atardecer se refiere el cielo no nos daba tregua con el continuo movimiento de nubes que hacían cambiar el entorno sin parar.
Llegada la oscuridad de la noche los trípodes y la paciencia se convirtieron en piezas fundamentales para cada uno de nuestros disparos. Finalmente, jugando con la velocidad de obturación y la apertura del diafragma comenzamos a obtener mejores resultados. Aquí está la muestra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario