martes, 23 de julio de 2013

Revelando carretes en casa

El pasado domingo, después de de nuestro paseo matinal por Iurreta, al finalizar los carretes de 120mm nos pusimos manos a la obra para revelar nuestros carretes en el baño de casa. Preparamos todo el equipo de revelado con los líquidos de revelador, paro y fijador, el tanque, embudos y jarras. Y muy importante un reloj para controlar los tiempos.


Cuando teníamos todo bajo control nos encerramos en el baño a oscuras para introducir el carrete en la espiral del tanque. A continuación comenzamos preparando la jarra de revelador y echándosela al tanque. Estando en mitad del tiempo indicado nos dimos cuenta de que no teníamos el resto de mezclas preparadas, así que mientras uno agitaba cada 30 segundos el tanque, el otro preparaba el resto de baños.


El revelador lo dejamos actuar durante 6 minutos y medio, el paro durante poco más de 2 minutos, al igual que el fijador. Tras estos contactos con los productos químicos pasamos al baño de limpieza. Hay muchas cosas escritas sobre esto, pero nosotros hemos decidido usar el método encontrado en el libro "El laboratorio fotográfico: guía práctica del procesado, el positivado y el retoque” (Roger Hicks y Frances Schultz).
Si utiliza un fijador no endurecedor y ha procesado la película a 24ºC o a menos, ahorre tiempo y agua tal y como indicamos a continuación. Llene el tanque con agua limpia a la misma temperatura que los otros productos químicos, inviértalo 5 veces y séquelo. Llénelo de nuevo, inviértalo 10 veces y séquelo. Llénelo otra vez, inviértalo 20 veces y séquelo. De este modo habrá lavado la película totalmente.

Al finalizar el lavado, cuando llega el momento de abrir el tanque siempre surge en la mente la incertidumbre de ¿habrá salido bien? ¿Se verán las fotos o me he cargado el carrete? Nosotros en el día de hoy hemos tenido un éxito rotundo, dos de dos. Los dos carretes revelados han quedado perfectos.

"La experiencia de hoy en el revelado de carretes ha sido algo muy especial, ya que en alguna ocasión ya he revelado sobre el negativo de papel, es mi primera vez en película fotográfica y he de decir que no será la última, ya que la sensación producida y el tiempo necesario para llevar a cabo este proceso es algo que, personalmente, me encanta. Aunque la fotografía digital también me gusta, no me hace sentir tan bien y disfrutar tanto de mi hobby como lo hace la fotografía analógica. Eduardo Ponce C

"El revelar una película uno mismo a mi me saca al niño que todos llevamos dentro, es una ilusión y una emoción que te recorre el cuerpo como no lo puede llegar a hacer la fotografía digital. A mi me parece que es una sensación mágica cuando abres el tanque y encuentras los negativos de las imágenes que hiciste hace unos meses. Es tan adictiva esa sensación que te dan ganas de volver a cargar un carrete y salir a la calle a fotografiar de nuevo. Javier Ferdo

domingo, 21 de julio de 2013

Retratando la comarca del Duranguesado en analógico

Tanto el fin de semana pasado como el de hoy hemos hecho salidas fotográficas con cámaras analógicas de medio formato: Edu con su Dassas 3 y Javier con su Bronica ETR-si. El primero fuimos por el pueblo de Atxondo, concretamente a los barrios de Arrazola y Axpe, y luego a las canteras de Atxarte (Abadiño). 

De esta salida lo que nos resultó curioso fue la entrada del cementerio del barrio de Axpe, con una calavera en la puerta, al estilo bandera pirata que fue fotografiada con ambas cámaras.



En este segundo fin de semana hemos paseado por la localidad de Iurreta, en la que hemos fotografiado el hórreo de Ertzilla, situado en el barrio de Gaztañatza. Tras esta parada nos hemos acercado al puente de piedra que hay en el barrio de Arandia donde hemos vuelto a desenfundar nuestras analógicas.



Después del madrugador paseo nos hemos encerrado en el baño dispuestos a revelar los carretes. Esta experiencia la contaremos en la siguiente entrada mostrando las fotografías que hicimos, tanto en estas dos salidas como en la de Ondarroa, ya positivadas con un método casero.