domingo, 24 de marzo de 2013

En Ondarroa, una mañana un poco gafe

Hoy en vez de madrugar para ver la Fórmula 1 lo hemos hecho para ir hasta la localidad costera de Ondarroa y sacar de paseo nuestras cámaras analógicas. Eduardo llevaba la Lubitel 2 para probarla por segunda vez y Javier llevaba su Bronica para seguir practicando con ella.



Recorrimos el puerto cuando tan solo habían madrugado un par de pescadores y un hombre que recorría 50 metros del espigón una y otra vez como si fuera una obsesión. Después nos dejamos caer por las calles más antiguas de la localidad hasta llegar a la Iglesia de la Antigua, Virgen de gran veneración por los ondarreses, según nos informó un vecino del municipio.



La mañana se puede decir que ha estado gafada por dos motivos. El primero, a Eduardo cuando iba a realizar un disparo con la Lubitel se le estropeó la velocidad de la cámara y parece ser que esta máquina de visor de cintura ha dicho basta. Ahora, su dueño, tiene el objetivo de convertirla en una cámara estenopeica. Y el otro motivo ha sido que Javier se ha olvidado la pila de la su Bronica, lo que supone que cada disparo, independientemente de la velocidad que se le ponga, siempre lo hará a 1/500s, así que lo más probable es que las tres fotos tomadas salgan oscuras porque calculó la exposición como si estuviera disparando a 1/125s.

Cuando tengamos los carretes revelados publicaremos algunas de las imágenes, estas que enseñamos están hechas con las digitales.

Fotografías de Eduardo Ponce C:







Fotografías de Javier Ferdo: