sábado, 16 de noviembre de 2013

Bronica ETR-si, o dos si son pequeñas


El equipo de La Mirada Fotográfica se sigue completando en el ámbito de adquisición de cámaras, analógicas eso sí. En esta ocasión la última incorporación al equipo ha sido una Bronica ETR-si por parte de Eduardo Ponce C, si, es el mismo modelo que ya tenía Javier Ferdo.

Siempre me han gustado las cámaras con visor de cintura, por eso cuando se me estropeó mi apreciada Lubitel comencé a buscar nuevas cámaras con este visor tan particular. Tras mirar y mirar, estaba indeciso entre una Mamiya, una Rollei o una Bronica. Así que teniendo a mi alcance la máquina de Javier para probarla se la pedí.

Tras una mañana disfrutando la cámara y con su posterior revelado, tomé la decisión. El manejo y la robustez de la Bronica me hechizaron, así que ahora tan solo tenía que encontrar la mía para robar al tiempo esos instantes tan fugaces. Eduardo Ponce C.

Fotografías de Eduardo Ponce C:



 

 Qué puedo decir de mi querida Bronica que no haya dicho ya. Me resulta tan diferente fotografiar con ella, en comparación con otras máquinas, que parece que estoy haciendo algo totalmente distinto. Es como decir "voy a hacer fotos" y no, "voy a dar una vuelta con la cámara a ver si surge algo". La verdad, es que uno se siente especial fotografiando con esta cámara. Javier Ferdo

Fotografías de Javier Ferdo:




 

domingo, 20 de octubre de 2013

Fotografías en analógico de León

Fotografías de Eduardo Ponce C, con una Dasass 3:
 

 
Regueras de Arriba (León) 
 
 
Regueras de Arriba (León)

 
León

 
La Bañeza (León)
 
Fotografías de Javier Ferdo, con una Bronica ETR-si:
 
 
Astorga (León)

 
Astorga (León)

 
La Bañeza (León)

 
Vecilla (León)
 

miércoles, 16 de octubre de 2013

Escapada fotográfica en tierras leonesas

Dos meses después de haber escrito nuestra última entrada (no tenemos excusa) volvemos a contar nuestras vivencias con una cámara colgada del cuello. Nuestras quedadas fotográficas cada vez son más analógicas, porque antes al menos llevábamos una cámara compacta para hacernos el making off, después nos conformábamos con el móvil y en la última escapada que hicimos a penas sacamos el celular del bolsillo.
En todo este tiempo que ha pasado hemos estado algunos días de vacaciones, y casualidades de la vida veraneamos uno al lado del otro: Eduardo Ponce C en Regueras de Arriba y Javier Ferdo en La Bañeza, ambas localidades de la provincia de León. Por lo que estando en una tierra que nos encanta a los dos, era imposible no salir con los carretes cargados en nuestras cámaras.
De esta forma quedamos una mañana bien temprano en la Plaza Mayor de La Bañeza y fuimos paseando por la ciudad leonesa atravesando la calle Astorga, visitamos lo que queda de la antigua estación de tren, llegamos hasta el cementerio, después nos dejamos caer por la calle de Las Bodegas y todo esto lo rematamos con una caña y una tapa.
"La tranquilidad de estos parajes incita a ver imágenes de antaño y como es de imaginar no pudimos más que pensar en blanco y negro, y en este lugar la magia de los dos colores se multiplica por diez. Mi aliada en estos días de calma era una Dasass 3. Tan solo algo en nuestra contra, había que esperar el regreso a casa para sentir, nuevamente, la magia del revelado. Eduardo Ponce C.

Fotografías de Eduardo Ponce C:




" Hacia tiempo que no estaba en tierras leonesas y para a mi ha sido gratificante volver a donde veraneaba en mi infancia. Más especial aún ha sido ir con mi Bronica y poder fotografiar por allí con más nociones fotográficas que la última vez que estuve. La verdad es que me quedé con ganas de más. Javier Ferdo
Fotografías de Javier Ferdo:



lunes, 12 de agosto de 2013

Nuestras fotos en analógico

En las últimas entradas os hemos hablado sobre nuestras quedadas analógicas tanto salidas a Iurreta, Atxondo, Abadiño y Ondarroa, como nuestra aventura revelando carretes en el baño de casa, así que ya va siendo hora de que os enseñemos resultados. Además todas las fotografías están escaneadas de forma casera como bien explica Javier Ferdo en su blog, una entrada que tenemos pendiente de hacer aquí.

Fotografías de Eduardo Ponce C:

Los últimos disparos con la Lubitel 2


Con la Dassas 3




Fotografías de Javier Ferdo:







martes, 23 de julio de 2013

Revelando carretes en casa

El pasado domingo, después de de nuestro paseo matinal por Iurreta, al finalizar los carretes de 120mm nos pusimos manos a la obra para revelar nuestros carretes en el baño de casa. Preparamos todo el equipo de revelado con los líquidos de revelador, paro y fijador, el tanque, embudos y jarras. Y muy importante un reloj para controlar los tiempos.


Cuando teníamos todo bajo control nos encerramos en el baño a oscuras para introducir el carrete en la espiral del tanque. A continuación comenzamos preparando la jarra de revelador y echándosela al tanque. Estando en mitad del tiempo indicado nos dimos cuenta de que no teníamos el resto de mezclas preparadas, así que mientras uno agitaba cada 30 segundos el tanque, el otro preparaba el resto de baños.


El revelador lo dejamos actuar durante 6 minutos y medio, el paro durante poco más de 2 minutos, al igual que el fijador. Tras estos contactos con los productos químicos pasamos al baño de limpieza. Hay muchas cosas escritas sobre esto, pero nosotros hemos decidido usar el método encontrado en el libro "El laboratorio fotográfico: guía práctica del procesado, el positivado y el retoque” (Roger Hicks y Frances Schultz).
Si utiliza un fijador no endurecedor y ha procesado la película a 24ºC o a menos, ahorre tiempo y agua tal y como indicamos a continuación. Llene el tanque con agua limpia a la misma temperatura que los otros productos químicos, inviértalo 5 veces y séquelo. Llénelo de nuevo, inviértalo 10 veces y séquelo. Llénelo otra vez, inviértalo 20 veces y séquelo. De este modo habrá lavado la película totalmente.

Al finalizar el lavado, cuando llega el momento de abrir el tanque siempre surge en la mente la incertidumbre de ¿habrá salido bien? ¿Se verán las fotos o me he cargado el carrete? Nosotros en el día de hoy hemos tenido un éxito rotundo, dos de dos. Los dos carretes revelados han quedado perfectos.

"La experiencia de hoy en el revelado de carretes ha sido algo muy especial, ya que en alguna ocasión ya he revelado sobre el negativo de papel, es mi primera vez en película fotográfica y he de decir que no será la última, ya que la sensación producida y el tiempo necesario para llevar a cabo este proceso es algo que, personalmente, me encanta. Aunque la fotografía digital también me gusta, no me hace sentir tan bien y disfrutar tanto de mi hobby como lo hace la fotografía analógica. Eduardo Ponce C

"El revelar una película uno mismo a mi me saca al niño que todos llevamos dentro, es una ilusión y una emoción que te recorre el cuerpo como no lo puede llegar a hacer la fotografía digital. A mi me parece que es una sensación mágica cuando abres el tanque y encuentras los negativos de las imágenes que hiciste hace unos meses. Es tan adictiva esa sensación que te dan ganas de volver a cargar un carrete y salir a la calle a fotografiar de nuevo. Javier Ferdo

domingo, 21 de julio de 2013

Retratando la comarca del Duranguesado en analógico

Tanto el fin de semana pasado como el de hoy hemos hecho salidas fotográficas con cámaras analógicas de medio formato: Edu con su Dassas 3 y Javier con su Bronica ETR-si. El primero fuimos por el pueblo de Atxondo, concretamente a los barrios de Arrazola y Axpe, y luego a las canteras de Atxarte (Abadiño). 

De esta salida lo que nos resultó curioso fue la entrada del cementerio del barrio de Axpe, con una calavera en la puerta, al estilo bandera pirata que fue fotografiada con ambas cámaras.



En este segundo fin de semana hemos paseado por la localidad de Iurreta, en la que hemos fotografiado el hórreo de Ertzilla, situado en el barrio de Gaztañatza. Tras esta parada nos hemos acercado al puente de piedra que hay en el barrio de Arandia donde hemos vuelto a desenfundar nuestras analógicas.



Después del madrugador paseo nos hemos encerrado en el baño dispuestos a revelar los carretes. Esta experiencia la contaremos en la siguiente entrada mostrando las fotografías que hicimos, tanto en estas dos salidas como en la de Ondarroa, ya positivadas con un método casero.

martes, 2 de abril de 2013

Fotografiando a la antigua usanza


Anécdota de Eduardo Ponce C


Echaba de menos fotografiar con mi cámara de fuelle Ihagee de 1920, con su chasis  de 9x12cm. Lo suelo cargar con el negativo de papel RC, y así luego, revelarlo en mi cuarto oscuro provisional: mi baño, que lo secuestro durante unas horas.


En esta ocasión, tenía intención de hacer fotografías en el interior e ir revelándolas cada vez que las hacía, e incluso tenía ganas de hacer positivado con la misma cámara. Esto último es algo que he encontrado muy gratificante porque era como lo hacían antes algunos fotógrafos, especialmente los minuteros.


La verdad es que la mañana fue muy fructífera, ya que todas las fotos realizadas dieron su resultado. Y al estar fotografiando en el interior la mayoría de ellas, en algunas tuve que echar mano de un poco de apoyo de luz artificial, debido a que las lentes de estas cámaras no son como las de ahora.



La anécdota curiosa de la mañana fue que una de las fotos que tenía colgadas en el balcón secándose, como si de ropa se tratase, salió volando sin que yo me percatara de ello hasta dos horas después. Menudo disgusto cuando hice el recuento, voló una de las que más me gustaba, así que sin pensarlo salí a buscarla a la calle. Era una mañana de lunes de viento, y encontrar una  foto era tarea difícil, pero era mi día de suerte y la encontré. Eso sí, alguien  antes que yo la había cogido y no le debió de gustar porque hizo una bola con ella. Pese a las arrugas, para mí lo importante es que había encontrado mi foto.



Algunas de las fotos las he escaneado y positivado digitalmente, aunque prefiero el positivo químico y dejarlas tal cual. Pero en ocasiones les doy un punto de laboratorio digital.

No hay nada comparable a esa sensación de hacerlo tú mismo, sin electrónica, sin batería, sin añadidos  tecnológicos. Además, estoy convencido de que cada vez somos más los que  practicamos la fotografía  de siempre porque cuando lo haces… es algo muy adictivo.








domingo, 24 de marzo de 2013

En Ondarroa, una mañana un poco gafe

Hoy en vez de madrugar para ver la Fórmula 1 lo hemos hecho para ir hasta la localidad costera de Ondarroa y sacar de paseo nuestras cámaras analógicas. Eduardo llevaba la Lubitel 2 para probarla por segunda vez y Javier llevaba su Bronica para seguir practicando con ella.



Recorrimos el puerto cuando tan solo habían madrugado un par de pescadores y un hombre que recorría 50 metros del espigón una y otra vez como si fuera una obsesión. Después nos dejamos caer por las calles más antiguas de la localidad hasta llegar a la Iglesia de la Antigua, Virgen de gran veneración por los ondarreses, según nos informó un vecino del municipio.



La mañana se puede decir que ha estado gafada por dos motivos. El primero, a Eduardo cuando iba a realizar un disparo con la Lubitel se le estropeó la velocidad de la cámara y parece ser que esta máquina de visor de cintura ha dicho basta. Ahora, su dueño, tiene el objetivo de convertirla en una cámara estenopeica. Y el otro motivo ha sido que Javier se ha olvidado la pila de la su Bronica, lo que supone que cada disparo, independientemente de la velocidad que se le ponga, siempre lo hará a 1/500s, así que lo más probable es que las tres fotos tomadas salgan oscuras porque calculó la exposición como si estuviera disparando a 1/125s.

Cuando tengamos los carretes revelados publicaremos algunas de las imágenes, estas que enseñamos están hechas con las digitales.

Fotografías de Eduardo Ponce C:







Fotografías de Javier Ferdo: