lunes, 29 de octubre de 2012

Pirineos, paisaje de ensueño

Anécdota de Eduardo Ponce C
 

Recientemente he visitado el Valle de Echo, en el Pirineo Aragonés. Los paisajes naturales de la zona están llenos de fuerza en donde la naturaleza es la que manda. Son lugares donde reencontrarse con uno mismo es mucho más fácil.


Desde el primer momento de mi llegada al pueblo de Echo sentí que era un lugar especial, una preciosa localidad en un lugar privilegiado de los Pirineos, un lugar con tantas rutas y tantos paisajes que no sabes ni por donde empezar, así que lo mejor era comenzar a subir y subir para contemplar las maravillas de la naturaleza. 



Por eso, que mejor forma para conocer sus paisajes que mediante unas panorámicas a 2.100 metros de altura, donde el aire es puro y vuelves a conectar con la Madre Tierra.



Y después, como no, os aconsejo una buena visita al pueblo y probar algunos de sus caldos de la zona y disfrutar de la amabilidad de sus gentes.


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